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Los 4 mantras de las aplicaciones móviles (ideal para leer en Septiembre)

Volvemos a empezar Septiembre con las pilas recargadas y con muchas ideas que queremos implementar ¡ya! porque se nos acaba el presupuesto a final de año y no sabemos de cuánto vamos a disponer el año próximo. El timing es el ideal. Tenemos mucha fuerza para lanzar un proyecto nuevo. Solamente nos queda… ¡empezar!

Sigue los siguientes mantras para conseguir que tu aplicación móvil triunfe (y no quedarnos en el intento):

1. Rodéate de los mejores

¿¡Qué te voy a contar sobre esto?! Ya lo sabes todo. El equipo es la clave. Sin embargo, aun sabiéndolo, muchos nos acabamos rodeando de personas mediocres que no hacen crecer el proyecto de la manera que esperábamos.

Normalmente esto nos pasa siempre que dejamos que nuestra mente mercantil se interponga a nuestra mente racional. Lo barato sale caro y en el desarrollo de las aplicaciones móviles, también. Piensa en todas las personas que deben acompañarte en todo el proceso de desarrollo de tu app y empieza a buscar. Linkedin me funciona muy bien. El dios Google quetodolosabe, también. Para no olvidarnos ningún paso, a continuación podéis ver los procesos más importantes que se llevan a cabo en el desarrollo de aplicaciones móviles:

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2. No olvides el antes y el después del desarrollo

Como veis en el gráfico anterior, el desarrollo (y testing) es la parte central. Sin embargo, antes y después también hay trabajo que hacer.

Antes debemos trabajar la idea (solos o con expertos).

Después deberemos diseñar la aplicación móvil para que se use más de una vez. Éste debe ser nuestro primer objetivo ya que si no lo conseguimos, no vamos a obtener el retorno de la app: sin visitas, no hay retorno. La primera impresión es muy importante. Sin embargo, sólo con la primera impresión, no crearemos engagement y no conseguiremos que los usuarios vuelvan. Deberemos trabajar la aplicación de tal manera que sea atractiva y junto con los diseñadores (UX y UI) convertirla en una app bonita y fácil de utilizar.

Después sí que viene el desarrollo. El desarrollo es la parte en la que más nos demoraremos. Este desarrollo debe estar seguido de un testing (negociadlo bien con la empresa desarrolladora ya que siempre quedan errores).

Después viene toda la tarea de dar a conocer nuestra app. Ésta se divide en dos partes: la optimización o ASO (app store optimization) y la promoción.

El ASO no es un trabajo de una sola vez. Debemos revisarlo cada vez que subamos una nueva versión de nuestra aplicación móvil.

La promoción va a depender de la creatividad de tu equipo y de tu presupuesto. En un mundo con más de 3M de apps parece imposible lanzar una nueva aplicación y que resuene. Es por ello que debemos darle mucha importancia a estas dos últimas fases. Sin promoción ni optimización, no van a encontrar nuestra aplicación.

3. Apuesta por las metodologías ágiles

El desarrollo de aplicaciones móviles es un working process. El desarrollo de la aplicación pasa por diferentes fases y, es interesante testear cada una de ellas para validar nuestra idea y la aceptación del mercado. Es por esta razón que se recomienda utilizar las metodologías ágiles en las que planificamos nuevos lanzamientos (o versiones), las implementamos, testeamos cómo funcionan y cómo las aceptan nuestros usuarios midiendo los resultados que tenemos, y aprendemos con ello para planificar los nuevos lanzamientos.

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Sin embargo, la mayoría de veces que encargamos una aplicación lo hacemos como si fuera un proyecto de llave-en-mano: pedimos el encargo y esperamos que nos lo presupuestes en un tiempo y dinero. Nos entregas el proyecto (o sea, la app) y… ¡ya está!

Este tipo de proyectos puede funcionarte si tienes desarrolladores en tu empresa que después van a ir implementando todos los cambios y corrigiendo los errores que vayan surgiendo. Sino es el caso, identifica el proyecto que te están vendiendo y coméntalo con tu proveedor.

4. No dividas el presupuesto de marketing

Muchas veces nos encontramos que el presupuesto de desarrollo se multiplica (normalmente en proyectos de llave-en-mano). Y la parte más afectada (y dividida) es la de promoción. No te engañes: la promoción es tan indispensable como el desarrollo. Tener una aplicación móvil que nadie conoce ni utiliza… ¿de qué te sirve? De nada. Habrás invertido más de lo presupuestado y no conseguirás tu objetivo. Como consecuencia, tu jefe no estará nada content@ y para el año que viene ya te puedes despedir de gran parte de tu presupuesto.

En la promoción yo también apuesto por seguir metodologías ágiles. Es clave especialmente si no disponemos de elevados presupuestos. Planifica, implementa, mide y aprende lo que funciona para volver a empezar el ciclo con aquellas acciones que sabemos que funcionan para nuestra aplicación móvil.

 

Siguiendo todos estos mantras y repitiéndolos a diario vamos a conseguir que nuestras aplicaciones móviles funcionen, lleguen a nuestros usuarios, se enamoren de ellas y las utilicen a diario. Especialmente ahora que venimos con las pilas recargadas es el mejor momento de empezar a recitarlos. ¡Tú puedes! ¡No te rindas!